viernes, 2 de noviembre de 2007

Capacitación Contínua

Como estamos convencidos que, como alguién dijo (no recuerdo quién?), "la capacitación es la diferencia entre el éxito y el fracaso", es que me decidí a seguir capacitándome para estar mas preparada (preparados) para el mercado bursatil.
Se preguntarán: Que está haciendo ahora !!!!
Y bue, ansiosa como soy, comencé esta semana un curso de análisis técnico. El mismo durará un período de 2 meses y voy a clase 2 veces por semana (si, es presencial).
Otra novedad es que el 24 de noviembre José España da una jornada en el Hotel Hilton, a la que asistiremos con Carlos. Por si quieren ver de que se trata, les paso la web donde hay info: http://www.diadelaindependencia.com/.
Otra cosa que estaba por hacer es un curso de Trading Diario de Futuros. La verdad que me agarró la ansiedad y quise hacer todo. Por suerte desistí hasta el año que viene, que si lo voy a hacer. Es muy interesante el tema.
Bueno, no los aburro mas.
Buen fin de semana, y Felices Transacciones !!!!

lunes, 29 de octubre de 2007

El Inversor Miedoso

Fuente: Mag. Nicolás Litvinoff / Inversor Global

¿Nos comportamos de manera racional al momento de arriesgar dinero? ¿Qué pasa cuando sabemos que existe la posibilidad de perder todo o gran parte del dinero invertido? ¿Qué pasa con las emociones de miedo que nos atacan cuando el mercado se encuentra en free fall y nosotros tenemos que salir a “ponerle el pecho”?

31.300.000 entradas aparecen en Google cuando tipeamos la palabra “Miedo”. El miedo es, sin duda, un estado de la mente. Aparece ante situaciones que nos pueden dañar y a las cuales no podemos controlar.

¿Cómo se relaciona el miedo con nuestras inversiones? Para contestar esta pregunta, pensemos un poco en algunas de las famosas recetas para ganar dinero en el mercado, como por ejemplo: comprar cuando todos venden y vender cuando todos compran.

Un inversor racional no dudaría ni un segundo: enviaría al mercado órdenes buy en momentos de debilidad y órdenes sell en momentos de fortaleza…es tan simple….pero: ¿Nos comportamos de manera racional al momento de arriesgar dinero? ¿Qué pasa cuando sabemos que existe la posibilidad de perder todo o gran parte del dinero invertido? ¿Qué pasa con las emociones de miedo que nos atacan cuando el mercado se encuentra en free fall y nosotros tenemos que salir a “ponerle el pecho”?

Perder dinero parece estar intrínsecamente relacionado con el miedo y con el dolor en el cerebro, según recientes descubrimientos científicos. En esta línea, el temor a la pobreza (a tomar malas decisiones que nos dejen en la ruina financiera) parece ser uno de los temores más fuertes que existen, y es un driver de nuestras decisiones diarias nos demos o no cuenta de ello.

Napoleón Hill, en su libro “Piense y hágase Rico”, analiza esta cuestión de manera muy interesante.

El autor cita 5 características dañinas que podemos detectar de este temor:

  • Paraliza la facultad de razonamiento.
  • Destruye la facultad de la imaginación.
  • Socava el entusiasmo.
  • Desanima la iniciativa.
  • Convierte el autocontrol en una imposibilidad.

El temor a la pobreza surge de la tendencia primitiva de devorar al otro, en este caso en el plano económico, heredada por el hombre. Pocas cosas producen tanto sufrimiento y humillación como la pobreza. Solo aquellos que la han experimentado comprenden todo el significado de esa afirmación. Un buen ejercicio frente a este miedo es ser un verdadero detective de los pensamientos negativos que emergen al pensar en ello, como por ejemplo:

¿Existe realmente la posibilidad de que pierda todo mi dinero y caiga en la pobreza? ¿Poseo un fondo de reserva para vivir 6 meses en caso de que esto ocurriese?

Y pasados esos 6 meses: ¿Tendría gente dispuesta a ayudarme? ¿Cuánto tiempo tardaría en volver a valerme por mis propios medios? Para entender un poco más la cuestión es que cito a continuación 4 consecuencias emergentes cuando el temor a la pobreza domina nuestros actos:

Indiferencia: Suele expresarse a través de la falta de ambición, de una predisposición a aceptar la pobreza. Síntomas de esto son pereza mental y física, falta de iniciativa, falta de entusiasmo, de imaginación.

Indecisión: Hábito de dejar que los demás piensen por uno, de mantenerse al margen.

Duda: Expresada generalmente por medio de justificaciones y excusas diseñadas para encubrirse.

Precaución excesiva: La costumbre de mirar el lado negativo de toda circunstancia, de pensar y hablar de posible fracaso en lugar de concentrarse en los medios para alcanzar el éxito.

Se conocen todos los caminos que conducen al desastre pero nunca se piensan planes para evitarlo. Se espera el “momento adecuado” para poner en marcha planes y proyectos hasta que esa espera se transforma en un hábito permanente. Se recuerdan claramente las cosas en las cuales se ha fracasado pero se olvidan las cosas en las cuales se ha triunfado.

¿Cómo podemos hacer para comenzar a poner las emociones de nuestro lado?

Los expertos recomiendan llevar un “diario de inversiones”, en donde anotar las emociones emergentes cuando realizamos una inversión.

Aquellos que sigan este camino con constancia y un elevado nivel de autocrítica tendrán más posibilidades de poner las emociones al servicio de las buenas inversiones, no ignorándolas, sino usando a las mismas como una brújula de la dirección adecuada; lo que muchas veces nos puede llevar a tomar decisiones contrarias: comprar cuando el miedo es tal que nos hace temblar (a no reírse: se demostró que las emociones que pueden invadir el cuerpo de un trader en momentos en los cuáles el mercado le juega en contra son similares a las de una situación de peligro físico que pone en riesgo su vida) y vender cuando la euforia nos hace pensar que la suba recién empieza.


Las emociones del Inversor Bursátil

Hoy quiero compartir con Uds. un artículo que leí recorriendo internet buscando información y creo que puede ser útil para todos nosotros. Lo leí en el Foro de Rava y seguramente quien lo puso lo extrajo desde este link: http://www.danielvillella.com/noticia.php?idnoticia=21

Las emociones del Inversor Bursátil
Fuente: Nicolás Litvinoff / Inversor Global

El control de las emociones, es un aspecto clave para no sufrir las consecuencias de un mercado descontrolado. A continuación conoceremos algunos TIPs para invertir con la cabeza fría. Como manejar las emociones e invertir inteligentemente utilizando las emociones a nuestro favor.

El mercado no suele moverse como los expertos predicen, muy a pesar de todos los que invertimos activamente en el mismo.

Existen infinidad de teorías que buscan anticipar sus movimientos: teorías cíclicas (tiempo de duración de un mercado alcista según promedios históricos), teorías de calendario (estar líquido en el período Mayo-Octubre y comprado en Noviembre-Mayo), teorías conspirativas (los “big boys” hacen subir el mercado para que los inversores amateurs compren y luego lo tiran abajo), teorías del “efecto mariposa” (una política económica tomada por las autoridades de la bolsa de un país de Asia termina repercutiendo en los consumidores de un país Latinoamericano: todo está relacionado), teorías climáticas (los países cálidos son menos productivos y por ende sus bolsas tienen menores rendimientos que las de los países fríos), entre muchas otras.

Y en medio de estos disparates novelísticos, haciendo equilibrio frente a movimientos bruscos que no parecen tener explicación, rodeado de analistas cuyos researchs muchas veces son lo más parecido al discurso de un paciente con esquizofrenia (por lo rápido que cambian entre posturas totalmente opuestas), tratando de no ceder ante las presiones de los ejecutivos de cuenta que le quieren vender productos financieros híper complejos e inservibles, el solitario inversor bursátil busca mantenerse calmo a la hora de decidir cuando comprar y vender, jugándose su salud financiera y muchas veces su salud a secas.

¿Cómo podemos, como inversores minoristas, luchar contra estas situaciones descriptas y no perecer en el intento?

La respuesta es mucho más simple de lo que muchos creen: controlando las emociones.

La psicología del inversor es quizá uno de los temas más importantes y más inexplorados de las finanzas y la economía en general.

Veamos a continuación 3 tips a tener en cuenta si buscamos tener éxito en un mercado lleno de tiburones hambrientos como el actual:

1) Mantener en caliente las decisiones tomadas en frío.
Este es, a mi juicio, el error más común que comenten los inversores inexperimentados. Luego de realizar un estudio concienzudo, que en muchos casos puede llevar largas horas e incluso días, delimitando zonas de compra, venta, stops, etc…, cambian totalmente su postura cuando suena la campana y el dinero comienza a girar.

Un ejemplo: luego de analizar exhaustivamente el chart y los fundamentals más importantes de la empresa XYZ decido comprar 20.000 usd en $30,30. Pero el mercado abre hacia abajo, XYZ toca el precio establecido, y yo no compro porque me asusto.

Al día siguiente miro desde afuera como XYZ “rebota” tal cuál mi análisis, siendo muy probable que esa sensación de frustración me lleve a apurarme en el próximo trade y me haga entrar en una cadena de errores.

2) La intuición guardémosla para los astrólogos.
Es verdad que hay gente que nace “con piel” con los mercados. George Soros, Warrent Buffet, Paul Rotter, se encuentran en el grupo de esos pocos privilegiados. ¿Es ud. uno de ellos? Es muy fácil de averiguar: haga trades basados en su intuición durante un mes (con poco dinero por favor), y contabilice el resultado. Si fue positivo, preste atención a si el mercado no está en una racha alcista en la cuál todos ganan.

He conocido (y los sigo haciendo) unos cuantos inversores que operaban siguiendo la intuición y me llamaban todos los días para contarme el mucho dinero que ganaban en rachas alcistas del mercado. Cuando el mercado corregía fuerte, era yo el que los llamaba pero nunca los encontraba: el mercado los había limpiado y habían vuelto a su trabajo anterior.

Miremos más los gráficos y los números de los balances y demos menos crédito a las corazonadas, a nos ser que estemos en el mercado hace más de 20 años.

3) Si compro de corto plazo, salir de corto plazo: respetar el espíritu del trade.
Compré acciones de XZZ el lunes porque pensé que esta semana iba a subir, con el objetivo claro de venderlas el viernes. La acción bajó y ese viernes decidí quedármelas. Hace ya 6 meses que las tengo, estoy un 30% abajo y me iría caminando a prenderle una vela a San Cayetano (o al Santo de la Bolsa, si existiese) si el mercado me diese la oportunidad de salir hecho.

¿Le suena esta historia? Es la historia de un inversor que inició una operación de corto plazo y como salió mal se transformó en accionista de la empresa.
El mercado suele voltear las hojas que flotan en el aire sin rumbo decidido con suma facilidad.

Por todo lo expuesto, queridos inversores, y en momentos como el que estamos viviendo, con los mercados totalmente revolucionados y con una volatilidad prácticamente sin precedentes, seamos inteligentes: busquemos aislar los sentimientos a la hora de negociar un papel, manteniendo las decisiones, dejando de lado la intuición y respetando la filosofía de los trades realizados, aumentando nuestras chances de multiplicar nuestros ahorros bursátiles.

Espero haya sido de su agrado.
Saludos

Carmen